Esta crisis es la gran oportunidad para reinventarnos

Prensa Camcomercione.- El webcuentro de CamComercioNE con José Manuel Puente, economista, Ph.D en Economía Política y Profesor Titular del IESA, fue un baño de realidades, pero también de esperanza en que por muy dura que sea el contexto económico de un país, todo se supera: porque la historia no es lineal, si tienes el liderazgo correcto y la política económica correcta”.

Puente, quien además es profesor invitado en las universidades de Oxford, Madrid y Salamanca reitera que hay “macroproblemas, pero también macrosoluciones en Venezuela y explicó lo que significa  la ECONOMÍA BAJO PANDEMIA. Los efectos del Covid-19 sobre la economía nacional y mundial, así como repercusión sobre Nueva Esparta.

“El Covid-19 –asegura- está generando impactos profundos en la economía global. La duración y profundidad de la crisis económica provocada por el coronavirus dependerá de tres factores: La velocidad de propagación del virus y cuántas personas afecte, cuánto tiempo pase antes de que se encuentre una vacuna y si las medidas tomadas por los gobiernos e instituciones multilaterales lograr realmente mitigar el daño”.

En el caso del turismo, plantea, las restricciones de viaje y el ingrediente miedo han impactado negativamente “El factor miedo pasará mucho tiempo con nosotros antes de que la confianza en el sector turismo se recupere. Esto aplica directamente a Margarita porque depende del turismo”.

Para reconstruir la economía, Venezuela debe aplica un Programa de reformas en tres etapas diferentes:

1. Un programa social de emergencia con ayudas de fondos internacionales para generar subsidios directos a los sectores más humildes.
2. Etapa de estabilización con política monetaria, fiscal y cambiaria para recuperar crecimiento, abastecimiento y control de inflación.
3. Programa de cambio estructural: lograr diversificar esta economía. No se trata de olvidarnos que somos un país petrolero, sino de activar otros motores como la petroquímica, el turismo, la exportación de frutas tropicales, de autopartes, para tener una economía diversificada que genere riqueza y  progreso para todos los venezolanos.

“El potencial de Venezuela es algo que nunca debemos olvidar. Tenemos una de las  mayores reservas certificadas de petróleo del mundo, sigue teniendo las mayores reservas de oro, la quinta reserva de gas y su ubicación estratégica. Por su ubicación geográfica, al norte del sur, podría ser el gran ‘hub’ (punto de conexión o nodo) de las américas.

– ¿En qué se debe trabajar, para cuando se abra la puerta de Margarita a los visitantes?

– La tarea central es sobrevivir. Es el momento para desarrollar resiliencia en el sector comercio, en las empresas. Que tú, tu capital humano y tu estructura física sobreviva. Las empresas que logren superar esta crisis, van tener grandes oportunidades de negocios.

– Producto de esta pandemia, ¿Venezuela se equipara en cierta medida a sus vecinos, desde el punto de vista económico, o por el contrario, se profundiza más la brecha entre países?

– La desconfianza es un factor que va a estar ahí. Va a haber desconfianza de viajar. La confianza, ese activo tan importante, estará vinculada al rol que pueda jugar la salud pública en este sentido, poder conseguir un antídoto.

– ¿Las nuevas plataformas de negocio: delivery, pick up, página digital serán pasajeras una vez se normalice la situación-pandemia o están asentándose de manera natural y conviene a los comercios invertir en ellas?

– Muchos de los cambios que hemos vivido como consecuencia de la pandemia van a quedarse, tal vez no en la misma proporción de este momento, van a estar ahí y van a ser un nicho de negocios y vale la pena invertir porque es el futuro. Es una tendencia que en Venezuela es muy limitada porque no tenemos la infraestructura. Ya existía y con el Covid-19 se ha acelerado el proceso. Hay que tenerlo presente como un espacio de negocio en el que tu empresa debe participar.

-Tras siete años de contracción económica ¿Es conveniente la privatización total de la venta y distribución del combustible? ¿Es una medida aplicable y comprensible por los ciudadanos?

– No soy dogmático. Pdvsa no tiene por qué se privatizada. Hay muchas empresas públicas que son eficientes. Lo que es una realidad es que no tienes capital financiero ni humano para extraer y producir esa riqueza del oro negro. Tal vez puedas privatizar algunos sectores como el expendio de gasolina. Las estaciones de servicio no tienen por qué se públicas, lo que yo sigo reivindicando es que Pdvsa, la industria, puede seguir siendo pública o en el peor de los casos, una cohabitación, una coalición pública-privada.

– Con el colapso de las ventas del crudo, ¿de aquí en adelante puede Venezuela entenderse como país no petrolero? ¿Estamos preparados los venezolanos para entender que se acabó la renta?

– El colapso de la industria petrolera, no necesariamente es malo. Tenemos que curarnos de la enfermedad de la cultura rentista. El poder entender finalmente lo que somos, un país de ingresos medios a bajos, puede ser bueno para utilizar los recursos escasos de manera inteligente; sin embargo, Venezuela todavía es un país petrolero, que puede utilizar el oro negro para apalancar motores alternativos, como está haciendo Noruega. Esta crisis es la gran oportunidad para reinventarnos.

Para la reactivación del turismo ¿cuál sería la medida económica más importante?

Necesitas infraestructura y servicios: hoteles, carreteras, aeropuertos, agua, internet, pero además necesitas seguridad física. Por último, el tipo de cambio. Si se consigue a su justo valor, esto hace que Margarita sea atractiva para los visitantes. Venezuela es hoy muy costosa. El tipo de cambio define mucho la competitividad de tu isla, el cambio justo potenciará el turismo.

– ¿Cuál es la estimación del PIB de Venezuela para 2020? – La contracción proyectada para 2020 es de menos 15%. Lamentablemente Venezuela no solamente enfrenta al coronavirus, sino una crisis económica estructural en sus opciones de política económica. La contracción económica de nuestro país para este año estará ubicada entre un 15% y 20%. Sin lugar a dudas el ciclo contractivo más fuerte que ha vivido Venezuela en toda su historia y peor de América Latina en los últimos 40 años.